Las frutas tropicales son a menudo llamadas «frutas exóticas» en los países donde son importadas y consumidas. Poseen colores bien llamativos, logrando así llamar la atención de muchos y estimular el apetito de otros. Sus colores se deben a sus principales componentes como son el flavonoides, carotenos y licopeno en algunos casos.
Lo que caracteriza a las frutas tropicales no es el área geográfica donde crecen sino el clima circundante. Muchas frutas tropicales se cultivan en zonas que no están clasificadas como tropicales o subtropicales, aunque gozan de un ambiente cálido, temperatura constante y una humedad alta.
Son ricas en vitaminas A, B y C, en calcio, hierro, potasio, fósforo y magnesio, por lo que son ideales para el sistema nervioso y el sistema inmunitario, para el estrés y constituyen un poderoso agente contra el envejecimiento. Además por sus propiedades antioxidantes, las frutas protegen de ciertos cánceres, disminuyen el colesterol o previene en inflamaciones como la de próstata.
Especialmente recomendadas para aquellas personas que siguen alguna dieta de adelgazamiento, pues a excepción del aguacate y el bananito, tienen muy pocas calorías y favorecen la digestión, evitando la gastritis y la aparición de gases, quitan la sed y resultan refrescantes, proporcionan agua al organismo y evitan la deshidratación. Así que te recomendamos incluir en tu dieta diaria comer alguna fruta tropical. Las que más me gustan son: mango, piña, lechosa, cereza y por supuesto el aguacate. En nuestra página puedes encontrar ricas rectas de platos preparados con estas frutas y deliciosas batidas. Comparto con ustedes una deliciosa receta para jugo o un rico trago dependiendo la ocasión.
Jugo de Piña y Fresa
Ingredientes:
¼ piña pan de azúcar
1 taza de frezas congeladas
2 tazas de agua fría
½ cucharada de azúcar o miel
Preparación:
Pelar y cortar en cubos la piña. Poner la fresa, piña, agua, azúcar en el vaso de la licuadora y procesar. Servir en dos vasos con hojitas de menta. Si es de noche puedes variar este delicioso jugo y convertirlo en un rico trago, agregándole una cucharada de ron a cada vaso. Y a disfrutar del sabor del paraíso.