Del 25 de julio al 05 de agosto, esta fiesta gastronómica tendrá lugar en el Restaurante Da Vinci
Santo Domingo, República Dominicana.- La cocina peruana es reconocida a nivel internacional como una de las más ricas y variadas del mundo, con un potencial de crecimiento y desarrollo que la ha colocado a la cabeza, lo cual podrá apreciarse en la cuarta edición del Festival de la Cocina Peruana, que tendrá lugar en el Hotel Meliá Santo Domingo a partir del 25 de julio, bajo la tutela del Chef Peruano Federico Haza.
Según estadísticas oficiales, la Gastronomía en Perú representa más del 11% de su producto interno bruto (PIB), incluyendo su aporte en la generación de nuevas fuentes de trabajo, incremento del turismo e impulso de la exportación agropecuaria. El 48 % de los turistas que arriban a Perú lo hacen atraídos por su fabulosa comida, la cual, al decir de los expertos, integra sabores de cuatro continentes, inimitable en otros países por el uso de frutas y vegetales que sólo crecen en territorio peruano.
Mario Vargas Llosa la ha denominado el “nuevo imán turístico peruano” y en 2008 la revista The Economist la clasificó entre las 12 más valiosas del mundo. Ese mismo año, Lima fue proclamada como “Capital gastronómica de América Latina”. Ferrán Adrià afirmó que nuestra cocina es “un fenómeno social que hace a este país único en el mundo”, según comenta Federico Haza.
Y es que la cocina peruana por su marcado carácter mestizo se ha convertido en el más dinámico factor de integración social en un país muy dividido por sus hondas diferencias de clases, ideologías, razas y culturas. Una herramienta política que no desestima incluso, que uno de sus mejores Chefs pueda convertirse en Presidente del País.
“Las formas de alimentación pre-colombina e incaica se desarrollaron en las 3 regiones distinguibles y totalmente diferentes entre sí que forman el suelo peruano: la Costa (mar frio privilegiado, ricas playas y desierto), la Sierra (los Andes secos y los Andes nevados) y la Selva (Amazonia). Estas regiones daban ya productos únicos –autóctonos- de nuestra tierra, como la papa del altiplano, la quínoa o los ajíes. A estas formas de alimentación se integra la española en la conquista, que llega impregnada de varios siglos de convivencia musulmana. Moldeada así la cocina Criolla, a ella se suman los aportes africanos de nuestros negros que no llegan en poco porcentaje durante la colonia, y se van sumando franceses y británicos que llegan en apoyo a la independencia, italianos inmigrantes y de manera muy determinante los chinos y japoneses de finales del siglo XIX”, indica Federico.
Agrega: “Pero si algo nos caracterizó durante esta evolución y determinó nuestra identidad culinaria fue el desarrollo en conjunto de todos estos aportes e influencias –ahora si- juntos y revueltos. Somos mestizos, comemos del crisol culinario donde fundimos en una cocina mundos distintos. Como peruanos – si de alimentación se trata- nunca rechazamos y todo lo aceptamos; nunca desestimamos y siempre apreciamos; si no nos gusta, lo arreglamos, lo componemos, no desperdiciamos; siempre probamos, intentamos, arriesgamos, experimentamos y valoramos, y todo lo que llega lo vamos sumando, integrando, fusionando amablemente; vamos creando al tiempo que vamos mezclando técnicas, productos, ideas y sabores, para no ofender a nadie tomando a todos en cuenta, con ritmo y a buen paso, pero sobre todo con buena sazón y todo esto quedará de manifiesto en el Festival de la Cocina Peruana del Hotel Meliá”.