Continuando con nuestro periplo gastronómico por la ciudad de Santo Domingo, esta vez asistimos como invitados a Casa de España. Caluroso sábado por la tarde, ya pasadas las tres, el hambre arreciaba asi que tomamos rumbo al restaurante, pero nuestras indumentarias veraniegas no estaban aptas para entrar, nos quedamos en una terraza con grandes ventiladores.
Nuestro anfitrión pide al mozo, bien vestido y aperado con libreta y bolígrafo, algún tinto joven Ribera del Duero…. por la cara del individuo nos dimos cuenta que no sabía de qué le estaban hablando. Varias idas y venidas a la bodega confirmaron que no había ninguno con tal denominación de origen. Finalmente nos quedamos con un Cune Rioja Crianza que estaba bastante bien de temperatura y cuerpo.
Ordenamos paletilla de cordero, la especialidad de la casa…. al rato vuelve el garzón para decirnos que le han informado que no queda paletilla… ya la cosa se hacía cuesta arriba. Pedimos entonces las entradas, un Pulpo a la gallega y unos Fondos de alcachofa sofritos en jamón serrano. El pulpo cumplió dignamente y las alcachofas nos alegraron con su sabor, el asunto comenzaba a pintar mejor.
Como platos fuertes pedimos Churrasco, Sirloin, una Ensalda de atún y un Cachopo asturiano de ternera. Los tres primero poco y nada tienen que ver con la cocina tradicional española, pero cumplieron mínimamente con la espectativa. Con respecto al Cachopo, que es un doble filete apanado, que su interior tiene jamón serrano, podemos decir que la carne no era filete, sino una carne molida desabrida, que mejoró un poco solo al final en cuanto dimos con el jamón serrano.
Pedimos la segunda botella de vino de la misma que ya habíamos bebido, pero el vino no tenía la misma calidad; quizás no fue adecuadamente guardado ya que se notaba un tanto picado. Para cerrar, flan de coco y pie de coco, ron anejo y Sambuca romana.
Resumiendo, nuevamente el servicio deja mucho que desear, falta de formación y de información respecto al aprovisionamiento de la despensa y la cava. De la cocina salieron buenas presentaciones pero nada realmente digno de destacarse en cuanto a sabores. De las tradiciones culinarias españolas ni que decir.
Gourmand taíno
