Ya se acerca el Mundial de fútbol Brasil 2014 y por supuesto los brasileños se prepara para recibir a miles de fanáticos y turistas. Es torneo tiene también una dimensión gastronómica y ésta ya comenzó con el Festival Comida di Buteco de Río de Janeiro, del 11 abril al 11 de mayo. Debe su nombre a los bares tradicionales, llamado butecos o botecos.
Mundial Cubano, Brazuca, Sat´s en la cancha o Puntapié inicial, son los nombres de algunos de los platos que concursan en el evento, creado en 1999 por el chef brasileño Eduardo Maya en Belo Horizonte, capital estatal de Minas Gerais, pretende poner en valor la cocina de los bares brasileños. El festival, que cumple 15 años, cuenta para esta edición con la participación de 400 locales en 16 ciudades del país.
En Río, concretamente, acoge nuevas recetas de 31 botecos, creadas especialmente para el festival. Muchos de ellos han elegido el deporte rey como fuente de inspiración. Por ejemplo, el bar Sat´s, en Copacabana, trata de recrear el césped de un campo de futbol en su Sat´s en la cancha, a partir de crema de queso con coco y carne picada.
“El bar es un gran equipo”, explica Sério Rabello, socio del Sat´s. “Tenemos a los que juegan delante, el servicio; los que preparan la comida y la barbacoa, en el medio del campo; los reservas que siempre ayudan a sumar y, por supuesto, los hinchas que se quedan siempre hasta que la casa cierra sus puertas… al día siguiente. Por eso tuvimos la idea de crear un plato inspirado en el fútbol a partir de una receta familiar”.
También el bar Palinha, en el barrio Humaitá, con su Brazuca de ingredientes típicamente brasileños (filete troceado en salsa de curry y hierbas, pollo frito con cerveza y nueces con huevos de codorniz), y el boteco Pontapé Beach (puntapié en español), con su Puntapié inicial (tres croquetas de arroz a modo de balones con gambas y queso catupiry, típicamente brasileño) se han decidido por la inspiración balompédica. Otros bares han preferido apostar por lo más tradicional, como el Carioquinha, en Lapa, que presenta la galleta de polvillo que se vende en las playas cariocas, el Globo, acompañada de carne seca y salsa especial de la casa.
“El Comida di Buteco valora la comida típica, la cocina de raíz”, explica Eulália Araújo, gestora del festival. “Y para mejorar el trato a los clientes (uno de los criterios principales de este certamen que se decide por votación popular) la organización colabora este año aportando una dotación de 145 camareros repartidos entre los bares participantes para que éstos puedan atender mejor a los turistas durante el Mundial”.
Fuente: El País.
